Sentada bajo la luz del sol, solitaria, hermosa, una extraña interesada en un libro… Atrajo la atención de nuestro protagonista. El tipo sin pensarlo decidió preguntarle a la bella criatura, qué tipo de libro lee. La chica le pidió que se sentara y comenzó a leer el libro para él, “Oye, vamos, vamos a tener sexo…” le dijo de repente, y levantó ligeramente la falda, revelando así su entrepierna desnuda… pronto ya estaban en su cuarto el cual olía por completo a ella. “¡Vamos! ¡Mi coño está completamente mojado! ¡Date prisa! ¡Estoy desbordando de jugo de amor! ¡Y todo por ti, debes asumir la responsabilidad!”
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